El diputado provincial Raúl Lamberto admitió su deseo de ser candidato a intendente de Rosario por el Frente Progresista y descartó una compulsa interna para definir a los postulantes, tanto en el ámbito provincial como municipal. “Tenemos que seguir conversando; a estas decisiones las tomamos en el marco del partido. Estamos hablando nada menos que de Rosario, el lugar que es la vidriera del socialismo para demostrar que somos un partido de gestión. Gobernar Rosario es palabra mayor.
La provincia es muy importante, pero no hay Santa Fe sin Rosario. Mi nombre surgió a partir del pedido de los jóvenes, de los barrios y de la universidad. Será una campaña dominada por el alto voltaje político; son 20 años de gestión, no se discute una obra más o menos, sino que se va a discutir la continuidad de la gestión. Y eso será un debate intenso”, puntualizó el legislador en declaraciones a “En profundidad”, de Canal 4, Cablehogar. Cuando se lo consultó sobre los desafíos de una campaña electoral para retener el poder en momentos en que el socialismo lleva más de 20 años al frente de la ciudad, Lamberto reseñó: “Viví los cuatro años del gobierno de (Jorge) Obeid, y el justicialismo había perdido la iniciativa política, la creatividad. Yo me asumo como parte de las gestiones de (Hermes) Binner y (Miguel) Lifschitz. Al socialismo todo le cuesta más que a otros, y cada elección es un salto de calidad. Hay elementos de pobreza y exclusión en Rosario con los que hay que trabajar. Lo vamos a lograr. Me siento parte de la idea de una gestión con un gran salto de calidad. Este es el desafío”. Ante la necesidad de ir definiendo candidaturas de cara a las primarias, el diputado mensuró que “tenemos algún tiempo para definirlas. Salvo (Pablo) Javkin y Jorge Boasso, que siempre es candidato, no hay postulaciones. Tenemos que darnos tiempo para tomar una decisión responsable, para jerarquizar lo que le conviene al socialismo, al Frente Progresista y, por encima de todo, a la ciudad”. Descartó de plano elecciones internas en el socialismo: “No tengo dudas que (las candidaturas) se resuelven con el consenso. La idea de dividir los votos en una interna es impensable; tendremos opiniones distintas pero tenemos que llegar a acuerdos. Esa línea va a primar en el socialismo”. En el Partido Socialista se debe definir primero quién será el candidato a gobernador, en medio de una soterrada interna en la que conviven las tres patas de la agrupación. El deseo del gobernador Hermes Binner es que su ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti, sea el postulante; en tanto que Rubén Giustiniani y Miguel Lifschitz también aspiran a ser de la partida. De acuerdo a la grilla que finalmente se integre, luego se definirá el postulante a intendente de Rosario. Como dijo Lamberto, se tratará de una elección clave en la que el socialismo deberá revalidar sus títulos tras más de 20 años de gestión en la ciudad de Rosario.
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